El último día de clase de Imagen y Nuevos Medios aprovechamos para utilizar algunas herramientas que vimos durante el año pero esta vez aplicadas y orientadas a la composición musical. Les dejo la receta para una despedida de año diferente.
Ingredientes...
Todo comenzó grabando tres sonidos: El golpe del pié contra el piso, el aplauso simultáneo al unísono de seis alumnos, un grito y el sonido que se produce al golpear una lapicera sobre un caño de metal.
Preparación...
Una vez editado los audios los colocamos en un secuenciador MIDI con el objetivo de poder "disparar" los sonidos. Tímidamente comenzamos simulando un ritmo de batería. Luego fuimos agregando otros condimentos que empezaron a darle el movimiento a la cabeza de varios, logrando así el punto ideal para empezar a crear. Con la base recién salidita del horno pudimos pasar a los arreglos que fueron generando la evolución dinámica adecuada para llegar al momento de quiebre y disparar todas las ideas juntas.
Presentación...
Si bien la resultante es un plato bastante exótico y variado que quizá no es de agrado para el amante de los clásicos, la servimos a través del blog en formato MP3, aprovechando los "nuevos medios" de difusión.
Es cierto que la inspiración existe, lo sabemos... Pero nos tiene que encontrar trabajando.
Es cierto que la inspiración existe, lo sabemos... Pero nos tiene que encontrar trabajando.